Sangre venosa
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Explicación del test y fisiología relacionada
Los requerimientos de la hormona tiroidea son regulados mediante el axis hipotálamo-hipófisis-tiroides. Durante un estado fisiológico normal la TRH del hipotálamo estimula la liberación de la TSH de la hipófisis que a su vez estimula la producción de la T4 por la glándula tiroides. La mayor parte de la liberación de la hormona tiroides al plasma es en forma de T4 con menores dosis de T3. La T4 activa y la T3 inhiben una posterior liberación de TRH y TSH como balance negativo. Del total de T4 en plasma, más del 99% es ligado a proteínas, el resto queda libre. Solo el T4 libre es capaz de entrar a las células tisulares periféricas. El T4 ligado a proteínas es un suministro de reserva para el T4 libre, y los niveles de T4 libre son estrictamente constantes en animales sanos. La T3 es una forma activa de la hormona tiroidea, formada por la desyodación de la T4 libre luego de entrar en una célula diana.
Hipotiroidismo canino puede ser primario o secundario, el primero es un desorden causado tanto por la destrucción del tejido tiroideo por linfocitos y células plasmáticas o por una atrofia idiopática de la glándula tiroides; el segundo se debe a una producción insuficiente de la TSH por la hipófisis, lo cual es menos común. Los signos clínicos de hipotiroidismo en perros son el resultado de un metabolismo ineficiente multisistémico.
Hipertiroidismo felino es un desorden causado por la secreción autónoma de T4 debido a una hiperplasia o un adenoma a nivel de la tiroides. Niveles tóxicos de T4 causan signos clínicos como hiperexcitabilidad, pérdida de peso a pesar de un buen apetito y poliuria y polidipsia.
Las enfermedades no tiroideas (neoplasias, inflamaciones y etologías metabólicas u hormonales) en ambas especies pueden ocasionar una disminución de la T4 total alterando la posibilidad de esta de ligarse a alguna proteína aumentando la depuración de la misma, afectando la liberación de la TSH por la hipófisis, o alterando la misma producción de T4 por la tiroides.
Caninos:
- Para el diagnóstico de hipotiroidismo en pacientes con signos clínicos consistentes al examen físico.
- Para el monitoreo de los niveles de T4 en pacientes hipotiroideos que reciben suplementación con esta hormona.
Felinos:
- Para el diagnóstico de hipertiroidismo en pacientes con signos clínicos consistentes al examen físico.
- Para realizar un monitoreo en gatos hipertiroideos que han recibido tratamiento con yodo radiactivo o metimazol.
Ninguna
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Potenciales complicaciones
Ninguna
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Información al dueño de la mascota:
- El ayuno es recomendado antes de la toma de muestras.
- El seguimiento del esquema terapéutico de forma correcta es esencial para un monitoreo efectivo de los niveles de T4.
0.5 a 2 ml de sangre venosa
- Envío en tubo para la colección de suero tapa roja (evitar el uso de los tubos con suero separador).
- De ser posible centrifugar la muestra para separar el paquete celular del suero.
- De ser necesario refrigerar la muestra.
- Temperatura ambiente: 5 a 8 días
- Refrigeración: (2°-8°C) 2 semanas
- Congelación: (-20°C) varios meses
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Factores de interferencia
1. Drogas que pueden alterar el resultado o la interpretación:
- Levotiroxina (T4)
- Glucocorticoides (particularmente en dosis inmunosupresoras) pueden alterar el metabolismo de la T4 y puede inhibir la liberación de la TSH por la hipófisis.
- Fenobarbital puede incrementar la tasa de depuración de la T4.
- Sulfonamidas pueden interferir con la producción de T4 por la células foliculares de la tiroides.
- Con el ácido acetilsalicílico, la cantidad del T4 circulante puede aumentar dentro de las 24 horas por una alteración de la asociación a proteínas, aumentando considerablemente la cantidad de T4 libre.
- Administraciones prolongadas de levotiroxina alteran el axis hipotálamo-hipófisis-tiroides. La suplementación debe ser interrumpida por 6 a 8 semanas antes de la realización de pruebas tiroideas.
- Carprofeno, furosemida, metimazol, fenilbutazona, progestágenos, etc., pueden disminuir el T4 basal y afectar el T4 libre y TSH en perros. En gatos estas drogas tienen efectos menores comprobados.
2. Desórdenes que pueden alterar los resultados
- Lipemia y hemólisis.
- Anticuerpos anti T4 (AAs) asociada a tiroiditis linfocítica puede aumentar los valores de T4 ya que estos interfieren con los exámenes de RIA o CEIA, en este caso la alternativa sería el examen de ELISA.
3. Técnicas de colección o manejo que pueden alterar los resultados
- Uso de tubos con suero separador.
- Almacenamiento prolongado a temperatura ambiente.
4. Influencia de otros factores
- Especie
- Hipotiroidismo es el desorden tiroideo más común en perros.
- Hipertiroidismo es el desorden tiroideo más común en gatos.
- Raza:
- Los perros con mayor riesgo de hipotiroidismo son los Golden retrievers, Doberman pinschers, Dachshunds, Cocker spaniels, Gran danés, Boxers, Poodles, Pastor alemán, Dálmatas, Setter irlandés, Schanuzer miniatura.
- Las concentraciones d eT4 son más altas en razas pequeñas que en razas medianas o grandes.
- Los Galgos tienen naturalmente menores concentraciones de T4.
- Gatos siameses e Himalayas tienen menor riesgo de desarrollar hipertiroidismo
- Edad:
- Las concentraciones séricas en perros mayores de 6 años es más baja pero aún asi se mantiene dentro del rango esperado.
- Las enfermedades tiroideas son más comunes en animales viejos.
- Género: ninguno
- Preñéz: La preñez puede aumentar los niveles de T4 y T4 libre.
- Las concentraciones de T4 en suero no es indicador definitivo de la función tiroidea. Debe ser evaluado en contexto con los signos clínicos, hallazgos a la examinación del paciente, bioquímica y hematología.
- En los perros, la prueba T4 es mejor para descartar la enfermedad de la tiroides que confirmar un diagnóstico de la enfermedad de la tiroides.
- Un panel completo tiroideo es óptimo para la evaluación de la función tiroidea.
- Los gatos con signos clínicos de hipertiroidismo y una concentración de T4 normal o ligeramente aumentada, debe de repetir el examen varias semanas después o medir T4 libre o test de supresión con T3 o TRH.
- Para el monitoreo de la suplementación inicial con levotiroxina en perros hipotiroideos, medicar por 4 a 6 semanas y luego medir los niveles de T4 4 a 6 horas luego de la administración de la misma. Se espera que las concentraciones se encuentren en el límite máximo o ligeramente fuera del rango para la hormona.
- Si se sospecha de un mal diagnóstico de hipotiroidismo, se debe discontinuar la suplementación con tiroxina, por 6 semanas antes de medir los niveles de T4.
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Datos auxiliares al test:
- Perros:
- Perfil bioquímico y hemograma en busca de hipercolesterolemia y anemia normocítica o normocrómica no regenerativa.
- Medición de T4 libre y TSH canino para la determinación de hipotiroidismo secundario.
- Gatos:
- Perfil bioquímico en buscar de ALT elevado (efecto tóxico por exceso de T4 en el hepatocito) y ALP, con o sin hiperglicemia.
- Monitoreo del BUN, creatinina y densidad de la orina. Niveles excesivos de T4 pueden incrementar la tasa de filtración glomerular, lo suficiente para desatar una falla renal.
- Confirmar además con T4 libre, pruebas de supresión con T3 y TRH.